Producto artesanal, extendido a mano con masa madre, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal yodada. La pizza de sartén tiene una forma redonda o ligeramente ovalada, con un borde alto y blando, un interior suave y bien aireado y un exterior crujiente. Para realzar el sabor, pincelar la base con un poco de aceite y hornear en horno ventilado a 250°C durante 5-6 minutos, luego condimentar a gusto. Es ideal tanto cortada por la mitad y rellenada por dentro, como aliñada por encima. Para los rellenos tradicionales, se aconseja rellenar la base y hornear en horno ventilado a 180-200ºC durante 8-10 minutos.
EXTENDIDA A MANO
CON MASA MADRE
CON ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
PRECOCCIÓN EN SARTÉN SEGÚN LA TRADICIÓN