Especia clásica utilizada en la cocina europea, las bayas de enebro se caracterizan por su aroma especiado, enriquecido por un sabor ligeramente amargo y por un dulzor con matices resinosos. Las bayas de enebro se utilizan en la cocina tradicional de Europa central, en especial con platos a base de carne, y son indispensables para condimentar platos de caza. También aportan una nota especiada y aromática al pollo, al chucrut, a la coliflor, a las carnes ahumadas, a las marinadas, a las sopas y a las salsas. Las bayas de enebro combinan bien con la pimienta, la mejorana y las hojas de laurel.